La posición de portero no es la más agradecida del fútbol, pero hay guardametas que logran conquistarnos para convertirse en Leyendas. Este es el caso de Gianluigi Buffon, un cancerbero imperecedero que ha sobrevivido 3 décadas de fútbol. Gigi debutó en 1995 con 18 años y tras ser un símbolo de la Juventus, el Parma y la selección italiana, se retira con 45 en 2023.
Por el camino se ha proclamado Campeón del Mundo, ha levantado 28 títulos colectivos y está considerado como el mejor portero de los últimos 25 años. Fue nombrado en cinco ocasiones como el mejor portero del mundo y, tras 28 años de trayectoria, emociones y reconocimientos, cuelga los guantes uno de los mejores porteros de la historia.
Hoy en Memorias del fútbol, os contamos la historia de un mito de la portería, un guardameta eterno llamado Gianluigi Buffon.
GIANLUIGI BUFFON ⚽ El Portero del Siglo
Los inicios de Buffon
Gianluigi Buffon nació el 28 de enero 1978 en Carrara, un municipio de la Toscana italiana donde tuvo una feliz infancia. Desde niño pasaba horas jugando al fútbol y marcando goles como delantero. A los 13 años, Buffon era uno de los chicos más altos de la escuela, por lo que aprovechó su físico para destacar e ingresar en la cantera del equipo juvenil del Parma.
Parma Calcio
En el verano de 1990, Gianluigi vivió con emoción el Mundial de que se celebró en Italia y le que le permitió descubrir a uno de sus ídolos. La mayoría de sus compañeros se inspiraban con las jugadas de Roberto Baggio o Maradona, pero Buffon se quedó fascinado por la actuación del portero camerunés, Thomas N'Kono. Su agilidad y sus paradas le motivaron para imitarle en los entrenamientos, hasta que un año más tarde, los dos porteros juveniles del Parma sufrieron una lesión. Su entrenador le propuso sustituirles temporalmente, pero tras dos semanas bajo los palos, acabó confirmándose como portero para toda su vida.
Su enorme tamaño y agilidad bajo los palos le permitieron afianzarse bajo los palos, hasta el punto de ser convocado con la selección italiana y proclamarse campeón del Europeo sub-16 y colgarse la medalla de Oro de los Juegos Mediterráneos.
En 1995 logró debutar con el primer equipo para jugar sus primeros minutos en la Serie A. El Parma se enfrentaba al Milan y Gigi consiguió hacer un gran partido dejando su portería a cero. En su temporada de debut, Buffon solo encajó 6 goles en 9 juegos, por lo que para la 96-97 logró afianzarse como titular. Aquella campaña el Parma firmó un histórico segundo puesto y Buffon mantuvo su portería a cero en 15 de los 27 partidos que fue titular.
Debut con Italia (1997)
Gigi se situaba como uno de los porteros más prometedores del país, lo que permitió ser campeón del Europeo sub-21 con Italia, y acudir a los Juegos Olímpicos de Atlanta. En ambos torneos acudió como suplente, aunque su oportunidad con la selección absoluta le llegaría muy pronto. El 29 de octubre de 1997, la Azzurra se jugaba su presencia en el Mundial de Francia en una repesca frente a Rusia y le tocó debutar en un campo completamente nevado tras la lesión de Pagliuca. Buffon completó una notable actuación aquella tarde e Italia logró un empate a uno que le permitió clasificarse a la Copa del Mundo tras vencer 1-0 en el partido de vuelta.
Mundial 1998
Esa misma temporada debutó por primera vez en la Liga de Campeones y entró en la convocatoria de su primer Mundial. El joven cancerbero del Parma acudió como el tercer portero y, aún tendría que esperar un lustro para ocupar el sitio de Pagliuca y Peruzzi.
Primeros títulos
A su regreso de Francia Gigi logró sus primeros títulos con el Parma, que había confeccionado un equipazo lleno de estrellas. Junto a jugadores como Thuram, Cannavaro, Crespo o Verón; Buffon conquistó la Copa de Italia y condujo al Parma a la final de la Copa de la UEFA de 1999. El equipo parmesano se impuso por 3-0 al Olympique de Marsella y, meses más tarde, levantó la Supercopa de Italia tras derrotar al Milan.
Juventus
Tras aquellos éxitos Buffon se convirtió en el objetivo de los grandes equipos del Calcio, aunque no fue traspaso hasta el verano de 2001. La Juventus se deshizo de Van der Sar y se gastó más de 52 millones de euros en firmar al prometedor guardameta italiano. Gigi se convirtió en el portero más caro del planeta. Después de seis temporadas y 220 partidos jugados, Buffon abandonaba el Parma en busca de títulos.
Mundial 2002
Nada más llegar fue decisivo para que la Vecchia Signora conquistase el Scudetto de 2002 y, ese mismo verano, acudió a su primer Mundial como titular. Una fractura en la mano le había impedido disputar la Eurocopa del 2000, pero desde el Mundial de Corea y Japón, Buffon se convirtió en el indiscutible portero de Italia por más de dos décadas.
Italia sufrió para clasificarse para octavos de final, pero una vez allí, Buffon fue testigo de uno de los partidos más polémicos de la historia. La selección italiana jugaba contra la anfitriona Corea y Byron Moreno tomó decisiones muy controvertidas. El árbitro ecuatoriano inició el duelo señalando un penalti que tuvo detener Buffon y resultó decisivo para la eliminación de Italia con un Gol de Oro en la prórroga.
Final Champions 2003
Tras el escándalo mundialista Gigi se confirmó como uno de los mejores porteros del mundo, conquistando su segundo Scudetto consecutivo y guiando a la Juventus a la final de la Liga de Campeones. Las intervenciones de Buffon resultaron clave en las eliminatorias ante el Barcelona y el Real Madrid Galáctico, alcanzando la final frente a otro rival italiano. Juventinos y milanistas fueron incapaces de marcar en 120 aburridos minutos y la final se tendría que decidir desde el punto fatídico. Dida y Buffon mantuvieron un espectacular duelo bajo palos y, después de las 3 paradas del portero brasileño, Shevchenko certificaba el título para los rossoneri.
Eurocopa 2004
La temporada 2003-2004 fue muy irregular para Juventus, que acabó el curso sin conseguir ningún título. Aquella decepción tendría su continuidad en la Eurocopa de Portugal de 2004, donde Italia acabó eliminada en la primera fase por el "pacto nórdico" entre Suecia y Dinamarca.
El escándalo del Calciopoli
Pese aquella decepcionante temporada Buffon continuó demostrando que era el mejor portero del Mundo y logró dos títulos de la Liga italiana de forma consecutiva. Una lesión de hombro le mantuvo fuera de la portería por tres meses, aunque logró llegar en plena forma para acudir a su tercera Copa del Mundo. Pero poco después se destapó el escándalo del "Calciopoli", en el que se demostró la influencia de la Juventus en la designación de los árbitros. Tras el "Moggigate" la Juve se vería despojada de sus dos últimos Scudettos y fue sancionado con el descenso a la Serie B.
Campeón del Mundo
En medio de este escándalo, Buffon y la selección italiana se preparaban para el inicio del Mundial de Alemania. La Azzurra no partía como favorita pero partido a partido y victoria a victoria fue dibujando un épico camino a la final. Buffon se convirtió en uno de los jugadores claves de su equipo, protagonizando paradas decisivas y encajando únicamente dos goles en los 7 partidos del torneo.
En la final de Berlín fue testigo de la última genialidad de Zidane, aunque en la prórroga evitó que se retirase con otro Mundial. Francia e Italia empataron a uno tras 120 minutos de partido, pero la azzurra acabó imponiéndose en la tanda de penaltis para ganar su cuarta Copa del Mundo.
Ascenso a la Serie A
Después de su gran actuación, Buffon fue considerado como el mejor portero del torneo y estuvo cerca de ganar el Balón de Oro de France Football. El portero de la Juventus quedó segundo en las votaciones y, a pesar de todos sus reconocimientos, decidió quedarse en la Juventus para jugar en la Serie B. Pese a tener una sanción de 9 puntos, la Vecchia Signora lideró la clasificación y Gigi logró el ascenso para iniciar una nueva Era en el equipo juventino.
Eurocopa 2008 y Mundial 2010
En su regreso a primera la Juventus logró clasificarse para la Liga de Campeones y en el siguiente curso alcanzó el segundo puesto de la tabla. Buffon estaba listo para acudir a la Eurocopa de 2008, donde consiguió tras pasar como segunda en el grupo de la muerte, se enfrentó a la España de su gran amigo Casillas. En un partido muy parejo, ni la Roja ni la Azzurra pudieron marcar y el pase a semifinales se decidiría desde el punto de penalti. Buffon le detuvo un penalti Güiza pero Iker paró dos y Cesc Fàbregas certificó el pase de la futura campeona de Europa.
En la temporada 2008-2009 Gigi comenzó a padecer algunas lesiones y en 2010 disputó el Mundial de Sudáfrica con pésimos resultados. El portero solo pudo jugar un partido por una lesión de espalda e Italia cayó eliminada en la primera fase del torneo.
Lluvia de títulos
Tras el fracaso mundialista Buffon tuvo que someterse a una cirugía por una hernia discal, lo que le impidió recuperarse hasta el el inicio de 2011. Ya recuperado totalmente, el guardameta volvió a su mejor nivel y, tras una larga espera, volvió a conquistar el Scudetto con la Juventus. Buffon solo encajó 16 goles en 35 partidos y se convirtió en una de las piezas clave del equipo dirigido por Antonio Conte.
Euro 2012
Gigi se convirtió en el nuevo capitán de la Vecchia Signora y acudió a su tercera Eurocopa con la selección italiana. El cancerbero transalpino condujo a su equipo a la final de Kiev, pero no pudo hacer nada para evitar la goleada de España. La Roja y su amigo Iker le alejaban nuevamente de otro título internacional, pero a sus 34 años Buffon continuaba en el esplendor de su carrera.
Otras dos finales de Champions
El portero continuó siendo clave en los siguientes triunfos de la Juventus, que a partir de entonces dominó el Calcio con puño de hierro. El equipo bianconero conquistó siete títulos de Liga consecutivos con Buffon bajo los palos y, ya con Allegri en el banquillo, regresó a la élite continental alcanzando dos finales de Champions.
La primera se produjo en 2015, donde tras eliminar al Borussia Dortmund, Mónaco y Real Madrid, se enfrentó en Berlín al Barcelona de Messi, Neymar y Suárez. El equipo azulgrana superó a los italianos con un gran fútbol y la MSN acabó levantando la última orejona del Barça.
La segunda oportunidad llegó en 2017, cuando la Juventus alcanzó la final tras recibir únicamente tres goles en contra. Tras eliminar al Porto, los italianos se vengaron del Barcelona, eliminaron al Mónaco de Mbappé y se encontraron en la final con el vigente Campeón de Europa. El Real Madrid de Zidane comenzó marcando por mediación de Cristiano y, después del empate de Mandzukic, arrasó a los italianos en la segunda parte. Buffon fue incapaz de detener el aluvión blanco y la Juventus perdía 4-1 confirmándose como un equipo sin suerte en las finales.
CR7, el ogro de Buffon
Tras perder su tercera final de Champions, Buffon se volvió a cruzar con el Real Madrid en 2018 y se convirtió en el principal testigo de una obra maestra. La chilena de Cristiano Ronaldo arrancó los aplausos de la aficionados bianconeri y Gigi no tuvo más remedio que presentar su admiración ante la estrella portuguesa. La Juve perdió por 0-3 en el partido de ida, aunque para sorpresa de todos logró igualar la eliminatoria en el Bernabéu.
El partido llegó a los minuto 88 en dirección a la prórroga, pero un polémico penalti señalado a favor de los blancos hizo explotar al capitán juventino. Sus protestas le costaron la tarjeta roja y el gol madridista echaba a la Juventus de Europa.
Al final de la campaña y buscando nuevas experiencias, anunció su marcha de la Juventus. Gigi se marchaba del club ganando su noveno Scudetto y después de convertirse en el futbolista con más trofeos conquistados con la Vecchia Signora (19).
Fuera del Mundial 2018
A lo largo de esos años Buffon siguió ocupando la portería de la meta de Italia, con la que acudió a su quinto Mundial en 2014. La Azzurra volvió a fracasar cayendo en la primera fase por lo que Gigi tenía como objetivo resarcirse en 2018.
En el camino cayó frente Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa 2016 y en la clasificación para Rusia fue relegado por España a jugar una eliminatoria de repesca frente a Suecia. Un afortunado gol de Johansson puso contra las cuerdas a Italia, que en San Siro fue incapaz de marcar. Contra todo pronóstico, la selección escandinava dejaba a la Azzurra sin Mundial. La selección italiana se perdía una cita mundialista 60 años después y Buffon se quedaba sin acudir a su Sexto Mundial e igualar el récord de jugar en cinco Copas del Mundo.
Selección italiana
Tras aquella decepción Buffon puso fin a su carrera internacional. Su último partido lo disputó frente a Argentina en un amistoso que sirvió para despedir a un mito de los tres palos. Durante 21 años consecutivos Gigi representó a la selección italiana en 5 Mundiales, 4 Eurocopas, y 2 Copas de Confederaciones, jugando 176 partidos y encajando 146 goles.
Un año en París
Buffon ya tenía 40 años, pero aceptó el reto de marcharse a París para conquistar la ansiada Champions. El guardameta italiano conquistó la Liga y la Supercopa francesa, pero volvió a quedarse sin la orejona. El Manchester United eliminó a los parisinos en octavos con una inesperada remontada en el Parque de los Príncipes, en un partido en el que Buffon no estuvo afortunado.
Regreso a la Juventus
Al finalizar la temporada Gigi renunció al año que le quedaba de contrato y decidió volver a la Juventus para terminar su carrera como suplente. Con el número 77 a la espalda, Buffon jugó otras dos temporadas en la Vecchia Signora, donde pudo ampliar su palmarés y sus récords personales.
El legendario guardameta se convirtió en el futbolista con más partidos en la Serie A (653) y, con 10 Scudettos y 6 Copas de Italia, se convirtió en el jugador con más títulos nacionales. En sus 17 años en la Juve se convirtió en el segundo jugador con más partidos con la camiseta bianconera, disputando 685 partidos y completando más de 300 porterías a cero.
Retiro en el Parma
Tras despedirse de Turín Buffon decidió regresar a sus orígenes. El Parma anunció su regreso con mucha nostalgia y Gigi capitaneó a los parmesanos durante dos temporadas más. Buffon no pudo devolver al Parma a la Serie A, pero logró convertirse en el primer portero en alcanzar las 500 porterías a cero. Durante esos dos años jugó 45 partidos y encajó 51 goles, poniendo fin a una legendaria historia.
A lo largo de su trayectoria Buffon ha disputado un total de 1151 partidos y ha promediado 0,84 goles encajados por encuentro, convirtiéndose en uno de los porteros más longevos del mundo. Su buena colocación le permitió alargar una carrera inolvidable, en la que protagonizó paradas únicas y que le han convertido en uno de los mejores porteros de la historia.