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Published on: Equipos memorables

El Madrid de las Estrellas (96-97)

El Real Madrid de la temporada 1996-1997 comenzó a gestarse en la anterior, que como ya vimos en Memorias del Fútbol, firmó una de las peores actuaciones de su historia. Los blancos fueron sextos y se quedaron por primera vez fuera de competiciones europeas.

Lorenzo Sanz, que acaba de ser elegido presidente sustituyendo a Ramón Mendoza, comenzó a planificar la siguiente campaña y lo primero que hizo fue cerrar el fichaje de Pedja Mijatovic. La estrella del Valencia estaba siendo el mejor jugador de la Liga y Sanz se aseguró su fichaje abonando los casi 1.300 millones de pesetas de su cláusula.

Fabio Capello fue el siguiente en confirmar su llegada a la casa blanca. El técnico italiano, que había goleado al Dream Team en la final de la Champions, llegaba con la vitola del ser el mejor entrenador del mundo. Sus primeras declaraciones dejaron claro  su estilo autoritario "Quién no corre, no juega conmigo".

 

El Real Madrid de las Estrellas (1996-1997)

 

Para el nuevo proyecto el Real Madrid no escatimó en gastos y, motivado por la reciente Ley Bosman, firmó a varios jugadores internacionales. Roberto Carlos llegó rebotado del Inter por poco más de 3 millones de euros y el holandés Clarence Seedorf vino de la Sampdoria por la misma cifra. Para acompañar a Mijatovic, Sanz fichó a su amigo Davor Šuker, que ya estaba firmado desde el mes de enero. Por último, el portugués, Carlos Secretario, reforzó el lateral derecho.

El capítulo de bajas incluyó a 13 futbolistas, entre ellos varios pesos pesados que habían ganado la Liga con Valdano solo un año antes. Míchel colgó las botas, Luis Enrique se marchó libre al Barcelona, mientras que Zamorano, Laudrup o Freddy Rincón se fueron al extranjero. Otros futbolistas como Esnáider, Quique Sánchez Flores, Soler, Nando, Iván Pérez o Sandro buscaron acomodo en otros equipos de la Liga.

La revolución en la plantilla parecía completada pero Capello no estaba satisfecho. Pidió la llegada del Argentino Matías Almeyda y el brasileño Flavio Conceiçao e insistió en el fichaje de Finidi para cubrir la banda derecha. No llegaría ninguno. Las arcas del club estaban vacías y Capello y Sanz tuvieron su primer desencuentro.

El técnico italiano también solicitó un portero de garantías y Sanz fichó sobre la bocina a Bodo Illgner, procedente del Colonia y campeón del mundo en Italia 90. A finales de julio el Madrid se presentaba en el Bernabéu con Fabio Capello a la cabeza y 6 caras nuevas, arrancaba el Real Madrid de las Estrellas.

 

 

El técnico italiano apostó por un 4-4-2 inamovible. Illgner apartó de la titularidad a Cañizares mientras que Hierro, Alkorta, Roberto Carlos, Seedorf, Raúl, Suker y Mijatovic eran indiscutibles. Milla y Sanchís sustituyeron la baja de Redondo en los primeros meses pero los problemas de Capello venían por la banda derecha. Secretario no le convencía y Chendo era demasiado veterano.

En el centro del campo contaba con la juventud de Álvaro y Víctor, además de la polivalencia de Amavisca, pero el técnico necesitaba un especialista. Madrid y Barça entraron en una guerra por el fichaje de Karembeu pero la Sampdoria se negó a dejar salir al futbolista.

El Madrid inició la Liga en Coruña, donde comenzó perdiendo pero acabó salvando un punto en los últimos minutos. Las discretas victorias ante Hércules y Rayo y un nuevo empate en el Villamarín crearon las primeras dudas. El juego del equipo era aburrido y se basaba en la fortaleza defensiva y las individualidades.

Sin embargo a partir de la quinta jornada el equipo se vuelve más fiable. En el Bernabéu gana y convence pero fuera de casa sufre, empata o se lleva el triunfo con lo justo.

Capello recuperó a Redondo en el centro del campo y Álvaro Benito se hizo con el puesto de la banda derecha. Pero el 12 de noviembre de 1996, en un parrido con la selección española sub-21, se rompe el ligamento cruzado de la pierna izquierda. Sería el comienzo de un calvario de lesiones que acabaría con la carrera del prometedor extremo de la Fábrica.

 

Campeones de Invierno

A partir de ese momento Víctor Sánchez del Amo se consolidó como extremo derecho y el Madrid asaltó el liderato tras derrotar por 4-2 al Valencia. El juego de los de Capello seguía sin ser excelso pero el engranaje del equipo comenzaba a carburar. El italiano había dotado al equipo de un carácter ganador.

El día clave de aquella liga se produjo en el Clásico frente al Barcelona en el Santiago Bernabéu. El Madrid supo sostener a Ronaldo y ganó con cierta autoridad por 2-0. Šuker y Mijatovic marcaron los goles en una noche especial para el montenegrino, que dedicó el triunfo a su enfermo hijo Andrea.

Los blancos cogieron 4 puntos de ventaja sobre los culés y pisaron el acelerador con la llegada del invierno. Panucci vino para reforzar el lateral derecho y debutó en el Vicente Calderón. Esa noche, Raúl lideró la remontada en el derbi ante el Atlético de Madrid, que pese a la expulsión de Mijatovic, acabó perdiendo por 1-4 ante los blancos. El Madrid era campeón de invierno.

 

Eliminados en la Copa del Rey

En la Copa del Rey los de Capello avanzaron ante Salamanca y Valladolid pero se toparon con el Barcelona en octavos de final. Los culés ganaron 3-2 en el Camp Nou y se llevaron la eliminatoria en Madrid tras un desafortunado gol de Roberto Carlos en su portería. Šuker empató el partido pero era el Barça quién pasaba de ronda.

El equipo estaba en su mejor momento y mantuvo la imbatibilidad hasta la jornada 25, cuando cayó en casa del Rayo Vallecano. Después de aquel traspiés el Madrid logró 5 victorias consecutivas ante rivales de mitad de tabla y consiguió una ventaja de 9 puntos sobre el Barcelona.

Zé Roberto llegó para reforzar el centro del campo aunque su participación sería testimonial en el curso. Debutó en la isla maldita de Tenerife, donde los de Capello salvaron un punto pese a las bajas de Suker y Mijatovic.

El liderato comenzaba a pesar para los blancos, que no pasaron del 0-0 en casa ante el Compostela y tuvieron que sufrir para remontar 2 goles a un Sevilla que era colista. Pero el Barcelona tampoco era fiable y esa victoria por 4-2 le puso 10 puntos por encima de los catalanes.

 

El Barça aprieta y Capello anuncia su marcha

Tras esa victoria y de forma sorprendente saltó la bomba. El 28 de abril Capello anunciaba su marcha a final de temporada para regresar al banquillo del Milan. La llamada de su amigo Berlusconi y los encontronazos con el presidente y algunos jugadores acabaron con su paciencia. Lorenzo Sanz atacó la actitud del italiano ante los medios y el conflicto quedó incómodamente aparcado hasta el desenlace del campeonato.

Después de un empate a uno en Mestalla, el Madrid visitaba el Camp Nou con 8 puntos de ventaja. Los culés se tomaron el partido como la última oportunidad de luchar por el título y se acabaron llevando la victoria con un penalti de Roberto Carlos a Figo. Ronaldo hizo el único gol del partido, (tras parada de Illgner) y la Liga se volvía a calentar.

 

Real Madrid campeón de su 27ª Liga

la liga de las estrellas clasificacion 1996-1997

Pero en el sprint final se demostró que el Madrid era más fuerte. Sin eliminatorias coperas ni distracciones europeas, los blancos golearon al Extremadura en la siguiente fecha y respiraron al ver como el Barça perdía ante un Hércules casi descendido.

En Real Madrid se proclamó campeón en la penúltima jornada ante el Atlético de Madrid. Los merengues derrotaron por 3-1 a los vigentes campeones y despedían la temporada celebrando su 27ª Liga tras 27 victorias, 11 empates y solo 4 derrotas.

El triunfo estuvo sustentado en la fortaleza defensiva (36 goles encajados en 42 partidos) y en el trío ofensivo conformado por Raúl (21), Suker (24) y Mijatovic (14), que anotaron 59 de los 74 goles del equipo blanco.

 

El amargo adiós de Capello

Fabio Capello se marchaba manteado de Concha Espina pero con cierto mal rollo. Dejaba un proyecto inacabado y a media plantilla cabreada por sus estrictos métodos de trabajo.

Suker y Mijatovic estaban hartos de ser sustituidos en cada partido y Guti, Fernando Sanz o García Calvo de ser marginados por su juventud. El italiano no dejaba amigos en el vestuario pero el madridismo le despidió agradecido por volver a crear un equipo campeón.

El primer proyecto de Lorenzo Sanz había sentado las bases de un proyecto ganador y que tenía como principal objetivo ganar la Séptima Copa de Europa.

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