A sus 63 años, Carlo Ancelotti se ha convertido en uno de los entrenadores más laureados de Europa, pero antes de desarrollar su carrera como técnico, tuvo una brillante y para muchos desconocida trayectoria como futbolista. Se crio en la cantera del Parma, se desarrolló en Roma y alcanzó el estrellato en San Siro, donde a día de hoy sigue siendo una Leyenda. Sin embargo, hoy no vamos a ver Carletto mascando chicle ni levantando la ceja, así que ponte cómodo y prepárate para ver a uno de los mejores mediocentros de la historia del fútbol italiano. Hoy, en Memorias del Fútbol, te contamos la leyenda de Carlo Ancelotti.
Así jugaba Carlo Ancelotti
Parma (1976-1979)
Carlo Ancelotti nació en la ciudad italiana de Reggiolo, un 10 de junio de 1959. Se crío en una familia humilde y en un ambiente rural, aunque desde una edad temprana, mostró un gran interés por el fútbol. Trabajó en la granja de sus padres hasta los 15 años, cuando Carlo dejó el campo y se instaló en la ciudad para cumplir su sueño. Allí comenzó a jugar al fútbol de manera más seria y, 1976 se unió al equipo juvenil del Parma FC, con el que ese mismo año logró debutar como profesional. Ancelotti destacaba como mediocentro defensivo y durante sus primeras temporadas demostró todas sus virtudes. Era un jugador muy inteligente, que gozaba de una gran técnica y tenía bastante gol. Carletto marcó 15 goles en 63 partidos y 3 temporadas con el Parma, con el que en 1979 logró ascender a la Serie B.
Roma (1979-1987)
Sus grandes actuaciones en el Ennio Tardini llamaron la atención de la Roma, que lo fichó en en ese mismo verano para reforzar su mediocampo. Con 20 años, Carletto debutó en la Serie A frente al Milan y se ganó un puesto como titular en el equipo capitalino. En su primera temporada ganó la Coppa Italia en la tanda de penaltis frente al Torino y, en 1981, debutó con la selección italiana y conquistó otra Coppa de Italia, ante el mismo rival y, también desde los once metros.
Tras dos temporadas muy buenas, Ancelotti se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha en un partido ante la Fiorentina y con 22 años vio peligrar su carrera. Carletto estuvo un año apartado de los terrenos de juego y, debido a aquella desafortunada lesión, no pudo acudir al Mundial de España que ganó Italia.
Después de aquel varapalo, Ancelotti recuperó la forma y la Roma logró ganar el Scudetto de 1983. Carletto consiguió debutar en la Copa de Europa, pero desgraciadamente volvió a tener una lesión que le hizo perderse casi toda la temporada. Aquella Roma llegó a la final del torneo en su propia casa, pero los bailecitos de Grobbelar en la tanda de penaltis, acabaron dando la orejona al Liverpool.
Ancelotti vivió otras tres temporadas en Roma, donde se convirtió en el capitán del equipo y alternó momentos de luces y sombras. Acudió al Mundial de México 1986, aunque no pudo jugar ni un minuto con Italia, y en 1987 ganó su cuarta y última Coppa de con la camiseta de la Loba. Después jugar 8 temporadas, levantar 5 títulos, disputar 227 partidos y marcar 17 goles, Ancelotti abandonaba la capital para fichar por el Milan.
AC Milan (1987-1992)
En San Siro, Carletto coincidió con el recién llegado Arrigo Sacchi, que confeccionó uno de los mejores equipos de la historia del fútbol. Esa misma temporada, los rossoneri ficharon a los holandeses Marco Van Basten y Ruud Gullit, confeccionando una delantera temible para las defensas del Calcio.
A sus 28 años, Ancelotti se convirtió en el cerebro de aquel equipazo y, tras una gran segunda vuelta, el Milan logró conquistar su undécimo Scudetto después de nueve años de espera.
En ese verano, Ancelotti acudió a la Eurocopa de 1988 en Alemania. Esta vez, Carletto jugó los 4 partidos que disputó la Azzurra, aunque se quedó a un paso de la final tras caer derrotado en semis por la Unión Soviética. Ese mismo verano, Ancelotti estaba citado para participar en los Juegos Olímpicos de Seúl, pero una inoportuna lesión de menisco, le impidió acudir al torneo.
Para la temporada 88-89, llegó el holandés Frank Rijkaard, que se convirtió en el escudero de Ancelotti en el centro del campo milanista. El presidente Silvio Berlusconi tenía la conquista de la Copa de Europa entre ceja y ceja y el Milan se convirtió en un equipo casi imbatible en la máxima competición europea. El equipo lombardo superó a equipos como Estrella Roja y Werder Bremen, aunque su mejor eliminatoria la jugó en semifinales.
El Real Madrid de la Quinta del Buitre ponía a prueba el gran juego milanista, y tras 1-1 del partido de ida en el Bernabéu, San Siro dictó sentencia. El Milan machacó a los blancos por 5-0 y Carlo Ancelotti abrió la cuenta con un tiro lejano que sorprendió a Buyo. La final ante el Steaua Bucarest fue coser y cantar para los italianos, que vencieron 4-0 y levantaban la orejona 20 años después.
Selección Italiana (1981-1991)
La temporada siguiente los rossoneri ganaron la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, y culminaron 1990 derrotando al Benfica y ganando su segunda Copa de Europa consecutiva. Carlo Ancelotti estaba en el mejor momento de su carrera y ese verano tuvo la oportunidad de jugar su primer Mundial como titular. La Copa del Mundo se celebraba en Italia y Carletto tenía muchas ganas de demostrar su talento.
En el debut frente a Austria realizó una gran primera parte, pero una lesión le obligó a abandonar el campo en el descanso. Debido a ese percance perdió su puesto en el equipo y tuvo que ver desde el banquillo como la Argentina de Maradona apeaba a la Azzurra en semifinales. Carletto se despidió de aquella Copa del Mundo jugando de inicio ante Inglaterra y colgándose la medalla de bronce del torneo. En 1991 y diez años después de su debut internacional, Ancelotti dio carpetazo a su carrera con Italia, cumpliendo un total de 26 partidos con la Azzurra, en los que marcó 1 único gol.
Retirada y Homenaje
En el Milan, Carletto jugó por dos temporadas más, aunque las continuas lesiones y la marcha de Sacchi, le relegaron a un papel secundario con Fabio Capello en el banquillo. Ancelotti pudo ganar otro Scudetto con la camiseta rossoneri y jugó su último partido oficial el 17 de mayo de 1992 en la victoria por 4-0 en casa sobre el Hellas Verona. El centrocampista de 32 años salió desde el banquillo en los últimos veinte minutos, en los que le dio tiempo a marcar dos goles y salir ovacionado por el estadio de San Siro.
Ancelotti acabó su etapa milanista anunciando su retiro del fútbol profesional y, tan solo dos días más tarde, San Siro acogió un partido homenaje en su honor. La selección brasileña se llevó la victoria ante el equipo rossoneri, pero el duelo sirvió para que Ancelotti disputase sus últimos minutos como futbolista y se despidiese entre lágrimas de la grada milanista. En sus seis temporadas con el club lombardo, Carletto levantó 9 títulos, jugó 160 partidos y marcó 11 goles.
Analizando toda su trayectoria como futbolista, Ancelotti está considerado como uno de los mejores centrocampistas de su época. El italiano no era particularmente rápido, pero su velocidad mental e inteligencia para mover la pelota, le convertían en un futbolista único. Con su anticipación para interceptar pases ayudaba enormemente a la defensa y su facilidad para conducir el balón y asistir a sus compañeros le convertían en un gran constructor del juego ofensivo. A su visión de juego se unía que tenía un potente disparo de larga distancia, con el marcó grandes goles a lo largo de su carrera.
Ancelotti como entrenador
Las lesiones nos privaron de disfrutar más años de su fútbol y Ancelotti encarriló su nuevo camino como técnico. Desde 1992 hasta 1995 se convirtió en el asistente de Sacchi en la selección italiana y, en la temporada 1995-1996 hizo su debut como primer técnico dirigiendo a la Reggiana y logrando el ascenso a la Serie A.
Tras dirigir al Parma durante dos temporadas, fichó por la Juventus en 1999, club en el que tan solo logró una Copa Intertoto y se ganó la antipatía de los tifosi bianconeros por su pasado milanista. Precisamente en 2001, Carletto regresó a San Siro, donde permaneció 8 temporadas y logró sus mayores hazañas como técnico. Con él en el banquillo el Milan ganó 8 títulos, devolviendo al club a lo más alto del continente, tras conquistar las Champions de 2003 y 2007.
En 2009 Ancelotti se fue a Londres para ser campeón de la Premier con el Chelsea y, en los años posteriores se ha consolidado como uno de los mejores entrenadores del mundo. Su paso por el Paris Saint-Germain, Real Madrid, Bayern Munich, Napoli y Everton le ha permitido un total de 25 títulos, siendo el único técnico en ganar el campeonato de las 5 grandes ligas (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia) y el primer entrenador en conquistar 4 títulos de la Liga de Campeones.
Su nombre como técnico ya es más reconocido que su historia como futbolista, pero que a nadie se le olvide que por su trayectoria, títulos y su juego, Carlo Ancelotti fue un jugador que merece ser reconocido como una Leyenda del Fútbol.
