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Kaká: El Último Balón de Oro brasileño

Los clichés del futbolista brasileño suelen ir unidos a orígenes humildes, desmadres nocturnos y malabarismos pero, en la historia de hoy, hablaremos de un muchacho criado en una familia acomodada, que fue un gran profesional y que llegó a la élite del fútbol gracias a su fe en Dios. Nuestro protagonista tenía la calidad de un brasileño y el carácter de un europeo y su velocidad, potencia y elegancia con el balón en los pies, enamoró a todo el mundo.  Hoy, en Memorias del Fútbol os contamos la historia de Kaká, el último Balón de Oro brasileño y el último futbolista capaz de inmiscuirse en legendaria batalla entre Messi y Cristiano Ronaldo por ser el mejor de la historia.

 

La Leyenda de KAKÁ: El último Balón de Oro que dio Brasil

 

Los inicios de Kaká

Ricardo Izecson dos Santos Leite  nació en la ciudad brasileña de Gama un 22 de abril de 1982 pero se crio en São Paulo​ desde los 7 años de edad.  "Kaká" comenzó a jugar al fútbol en la ciudad paulista y con solo 8 se enroló en la academia del equipo más famoso la urbe.

En el São Paulo​ se convirtió en uno de los jóvenes más prometedores del fútbol brasileño aunque con 18 años y, cuando aún estaba por debutar en primera, sufrió un accidente que pudo ser mortal. Kaká se rompió el cuello al saltar desde el trampolín de una piscina y cuando llegó al hospital se temió si podría volver a caminar. Afortunadamente pudo recuperarse con normalidad pero aquel percance le hizo aumentar su fe en Dios.

La religión y el fútbol se convirtieron en la prioridad de Kaká, que en 2001 consiguió su sueño de debutar frente a Botafogo. Kaká salió en la segunda parte cuando su equipo perdía 1-0 y marcó los dos goles que dieron campeonato de São Paulo​ a su equipo. Desde la posición del "10" se consolidó en el primer equipo y en su primera temporada marcó 18 goles en 57 partidos. El siguiente curso anotó 22 goles en 49 partidos y el 31 de enero de 2002 logró debutar con la selección brasileña.

 

Campeón del Mundo (2002)

Kaká solo llevaba un año jugando en la élite pero ese mismo verano fue citado por Scolari para jugar el Mundial de Japón y Corea. El joven mediapunta apenas jugó 19 minutos frente a Costa Rica pero formó parte de un equipo inolvidable que con Ronaldinho, Rivaldo y Ronaldo como estiletes, se proclamó Pentacampeón del Mundo.

 

Fichaje por el Milan (2003)

La carrera de Kaká acababa de comenzar pero ya tenía en sus vitrinas el trofeo más preciado y comenzó a ser seguido por los grandes equipos de Europa. El Real Madrid le seguía de cerca después de su gran actuación con el equipo de las estrellas que visitó el Bernabéu por la conmemoración de su Centenario madridista pero el Milan se adelantó a los blancos firmando al futbolista en el verano de 2003. Los rossoneri pagaron 7,5 millones de euros por el brasileño, que dejaba su país después de marcar 47 goles y regalar 29 asistencias en 128 partidos.

A su llegada Kaká se reunió con varios brasileños en la plantilla y juntó a Cafú, Dida o Rivaldo su adaptación fue perfecta. Rápidamente se ganó un puesto en el once titular y, sus frenéticas conducciones con el balón en los pies y su potente disparo enamoraron a la grada de San Siro. Kaká jugó 45 partidos y marcó 14 goles en su primera temporada como milanista, donde fue clave para conquistar la Supercopa de Italia, la Supercopa de Europa y el Scudetto de la Serie A.

La gran decepción de la temporada llegaría en la Champions, donde tras ganar 4-1 al Deportivo en el partido ida con un doblete del brasileño, el Milan acabó sufriendo una remontada inexplicable en La Coruña. El 4-0 de la vuelta eliminaba a los vigentes campeones en cuartos de final y Kaká tendría que esperar un año para buscar revancha.

En su segunda campaña en Italia, Kaká completó su mejor campaña como asistente pero los 17 goles que regaló  sus compañeros no se tradujeron en títulos. Los de Ancelotti levantaron la Supercopa de Italia a principio de temporada pero quedaron segundos en la Liga y fueron eliminados en los cuartos de la Coppa italiana. Su gran temporada europea presagiaba una nueva Copa de Europa para los milanistas pero tras alcanzar la final de Estambul y desperdiciar una ventaja de 3-0 al descanso, el Liverpool logró un Milagro que aún es difícil de explicar. Los rossoneri perdieron su ventaja y acabaron perdiendo el título en la tanda de penaltis.

 

Estrella de la Copa Confederaciones (2005)

Tras aquella decepción, Kaká fue citado por Brasil para disputar la Copa Confederaciones y el brasileño confirmó en Alemania que se había convertido en una estrella. El atacante fue titular en los 5 partidos de la competición y marcó un golazo en la final frente Argentina para encauzar la goleada de la canarinha. Los brasileños vencieron 4-1 y Kaká levantaba su segundo título con la verdeamarela.




 

Champions y Balón de Oro (2007)

En su regreso a Italia Kaká lideró al Milan en su temporada más goleadora pero pese a marcar 19 goles acabó la temporada sin grandes títulos. El equipo estaba envejeciendo pero la progresión de Kaká parecía no tener techo. El mediapunta acudió al Mundial 2006 como una de las figuras de la canarinha pero la Francia de Zidane se interpuso en su camino al bicampeonato del mundo.

Pese a la decepción mundialista Kaká fue imparable en la temporada 2006-2007, donde protagonizó noches mágicas en la Champions y marcó en todas las eliminatorias europeas. El brasileño fue especialmente decisivo en las semifinales, donde anotó un memorable doblete en Old Trafford y encarriló el pase a la final con otro gol en San Siro.

Los milanistas redondearon aquella Champions vengándose del Liverpool en Atenas, donde derrotarían a los ingleses por 2-1 y levantarían su séptimo y, hasta la fecha, último título continental. Kaká consiguió cumplir su sueño de levantar una orejona y se consagró como el mejor jugador del torneo. Sus 10 goles a lo largo de la competición le convirtieron en el máximo goleador de aquella edición y le catapultarían a ganar el FIFA World Player y el Balón de Oro.

2007 fue el año de su vida pero tras ganar la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes el Milan comenzó a tocar fondo. Los rossoneri cerraron 2008 sin títulos y fuera de la Liga de Campeones y el proyecto comenzaba a reclutar viejas glorias que acrecentaban sus problemas. Kaká quería liderar el fututo milanista pero los problemas económicos del club lombardo y una mareante oferta del Manchester City en enero de 2009, estuvieron a punto de cambiar la historia.

Los citizens ofrecieron más 100 millones de euros por el traspaso y, aunque el Milan daba al jugador por perdido, Kaká declinó la oferta en el último momento cuando el fichaje se daba por seguro. El brasileño rechazó una millonaria oferta a cambio de permanecer con su familia en Italia, donde jugaría durante seis meses más para convertirse en una Leyenda rossoneri.

 

Fichaje por el Real Madrid

Pese a su frustrada marcha a la Premier, el Milan seguía necesitando dinero y Kaká veía con buenos ojos dar un salto en su carrera. En el verano de 2009 el Real Madrid volvió a intentar su fichaje y, con el regreso de Florentino Pérez a la presidencia blanca, esta vez sí se concretó su llegada al Bernabéu. El brasileño llegó a cambio de 67 millones de euros y se convirtió el primer "Galáctico" de una nueva era a la que también se unirían otras estrellas como Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso o Karim Benzema.

Antes de conocer su nueva casa Kaká fue la gran estrella de la Copa Confederaciones de Sudáfrica, donde conquistó el título con Brasil y fue designado como el mejor jugador del campeonato. A su llegada al Bernabéu y a las órdenes de Pellegrini, Kaká ralló a un buen nivel en su primera temporada pero sus 9 goles y 8 asistencias quedarían eclipsados por las lesiones y sobre todo por  la ausencia de títulos. El Madrid completó un gran campeonato de Liga batiendo su récord de puntos y a un dígito del Barcelona pero la temprana eliminación ante el Alcorcón en la Copa y frente al Lyon en la Champions provocaron un giro de timón en el proyecto merengue.

 

Fichaje por el Real Madrid

Tras su desilusionante inicio en España, Kaká llegó al Mundial 2010 entre algodones y después de 4 partidos decepcionantes se despidió de Copa del Mundo tras caer eliminado frente a Holanda. Tras la Copa del Mundo Kaká tuvo que operarse de la rodilla izquierda y la lesión trastocó los planes del recién llegado Mourinho. El Madrid decidió apostar por el fichaje de  Mesut Özil y el brasileño no estaría disponible hasta el mes de diciembre. El buen rendimiento del alemán hizo que Kaká no gozase de muchas oportunidades tras su recuperación, aunque en su segundo curso como madridista ganó la Copa del Rey y aportó 7 goles en 20 partidos.

Después de dos años sin continuidad el futbolista afrontó la 2011-2012 con ganas de reivindicarse y, pese a no ser titular en la mayoría de partidos, completó su mejor curso de blanco. Kaká contribuyó con 5 goles y 10 asistencias a que el Madrid ganase la Liga de los Récords y completó otras 3 dianas y otros 6 pases de gol en la Champions League. Pese a su mejoría el brasileño quedó marcado por su fallo en la tanda de penaltis ante el Bayern en las semifinales de la Champions.

En su cuarta temporada como madridista Kaká siguió chupando banquillo y su distanciamiento con Mourinho se fue traduciendo en cada vez menos minutos. El brasileño firmó un curso mediocre aportando 5 goles en 27 partidos y tras otra mala temporada sin títulos, el club decidió buscarle una salida. Su calidad no se discutía pero a su estado físico ya no parecía ser el de antes.

 

Regreso a Milan

El 2 de septiembre de 2013, el Real Madrid y el Milan alcanzaron un acuerdo para el traspaso Kaká, que regresó al club italiano sin costo y con un contrato por dos temporadas. El brasileño tuvo que reducirse el sueldo notablemente para regresar a San Siro, donde agrandó su leyenda al superar los 100 goles con la camiseta rossonerI entrando en el Top 10 de los mayores anotadores de la historia milanista. El año de su regreso no vino acompañado de buenos resultados y al final de temporada, tanto el jugador como el club acordaron romper su contrato. Kaká se despedía de San Siro como una Leyenda rossonerI y tras ganar 6 títulos, jugar 307 partidos y marcar 104 goles quedaba en la memoria lombarda como uno de los mejores futbolistas de su historia.

 

Retiro en Orlando City

Su bajada de nivel en el último lustro le dejaron fuera de las convocatorias de la selección brasileña y, tras la desilusión de perderse la Copa del Mundo en su país, Kaká decidió poner fin a su aventura europea. El brasileño firmó por el Orlando City de la MLS aunque antes de su llegada regresó a São Paulo​ para disputar una última campaña en el club de sus orígenes.

Su aterrizaje en Estados Unidos revolucionó la liga norteamericana que pudo disfrutar de las últimas pinceladas de Kaká durante 3 años en las que macó 25 goles en 78 partidos. En el equipo de Florida Kaká recuperó la confianza y su gran juego hizo que Dunga volviese a llamarle para la selección brasileña. El mediapunta llegó a ser convocado para jugar su primera Copa América en 2016 pero uno inoportuna lesión de dejó fuera del torneo y le hizo despedirse definitivamente de la canarinha. Después de 14 años y 95 partidos vistiendo la camiseta verdeamarela, Kaká se despedía de su selección con 1 Copa del Mundo, 2 Copas Confederaciones y habiendo marcado 31 goles y reglando 25 asistencias.

Ricky disputó su último partido como profesional el 15 de octubre de 2017 y, tras 16 años de fútbol al más alto nivel, se retiraba entre lágrimas como una auténtica leyenda.

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