Skip links
Published on: 1980-1990

El Día que Maradona Jugó en el Barro para salvar a un Niño enfermo

La Leyenda de Diego Armando Maradona es muy conocida pero, además de por sus genialidades en el campo, al Pelusa se le atribuyen multitud de chismes y anécdotas. Su adicciones hicieron que se equivocase mil y una veces pero su humilde corazón dejó historias entrañables que nos siguen estremeciendo hoy en día.

 

El Día que Maradona se jugó las piernas
por un Niño enfermo

 

 

Un Padre en apuros

Uno de las más impactantes ocurrió en 1985 cuando un joven Maradona acababa de llegar a Italia. La ciudad de Nápoles se volvió loca con su fichaje y su figura era tan idolatrada que llenaba el campo de San Paolo todos los domingos.

A 25 kilómetros de allí, en la localidad de Acerra, un padre desesperado se pone en contacto con Pietro Puzone, centrocampista del Napoli y natural de aquella región. Su hijo estaba enfermo, tenía una malformación en el paladar que le estaba atrofiando la cara y necesitaba un operación urgente en Suiza.

Profundamente desesperado por salvar a su hijo Luca, Gennaro (que así se llamaba el padre coraje) contactó con el Napoli para pedirle colaboración al club. Propuso celebrar un partido benéfico en el Estadio de San Paolo para recaudar fondos pero el club partenopeo no accedió a su petición.

 

La Mano de DIOS

Parecía que la idea no se llevaría a cabo pero cuando la historia llegó a oídos de Diego la cosa cambió por completo. Maradona estaba decidido a ayudar a aquella familia y trató de convencer al club. El argentino recibió otra negativa por parte del presidente Corrado Ferlaino pero el pelusa acabaría desobedeciendo a su jefe con tal de ayudar.

El Pelusa, Puzone y varios de sus compañeros se comprometieron a celebrar el partido y, un día después de ganar a la Lazio, 12 futbolistas del Napoli acuden a Acerra para jugar el partido en el estadio municipal.

El 25 de enero de 1985 y ante la atónita mirada de los aficionados, Maradona y sus compañeros estaban calentando en un parking embarrado e iban a disputar un partido en el campo de su barrio. El Napoli de Maradona jugaría contra la  Acerrana.

El césped no estaba precisamente en buen estado pero a Maradona poco le importó mancharse de barro y jugarse el físico. El "10" sacó su lado más humilde y, recordando sus tiempos en de potrero en Argentina, participó en un partido benéfico que sería impensable hoy en día.

 

El partido imposible

El mejor futbolista del planeta se estaba arriesgando a una lesión en un partido entre amigos pero la idea de salvar al pequeño Luca pesó más que las posibles represalias que pudiera tomar su club.

Maradona y Puzone organizaron un duelo 12 contra 12 para que no fuese considerado como partido de fútbol y evitar así posibles sanciones del Napoli y la FIFA. El Napoli venció 0-4 a la Real Acerrana con dos goles de Maradona y su segundo tanto recordó al que marcaría a Inglaterra en México 86.

 

Un final feliz

Pero lo importante de aquel partido es que la gente pudo disfrutar de su ídolo mientras ayudaban al chaval. Diego aportó 15 de los 20 millones de liras que se recaudaron aquella fría y lluviosa tarde y aquel desesperado padre pudo operar a su hijo.

18 años después Luca pudo agradecerle el gesto en un programa de televisión y, hoy en día vive sano y feliz recordando al ídolo que le salvo la vida.

Aquella tarde entre el lodo y el barro se vio al verdadero Maradona, un Dios terrenal con virtudes y defectos pero que, con humildad y amor por la pelota, tendía la mano a todos que le pedían ayuda.

Leave a comment