El inolvidable Debut de Zidane con Francia
En el verano de 1994 la selección francesa estaba iniciando un proceso de renovación necesario. Francia no se había clasificado para los dos últimos Mundiales y Aimé Jaquet fue designado como nuevo seleccionador de cara a la Eurocopa de 1996 y al próximo Mundial que se celebraría en territorio galo. El 17 de agosto de 1994 Les Blues jugaban un partido de amistoso frente a la República Checa en Burdeos, precisamente el estadio del equipo donde jugaba Zinedine Zidane. El centrocampista del Girondins había recibido su primera convocatoria con la selección francesa y saldría al campo en la segunda parte.
Francia llegó al medio tiempo con un marcador adverso de 0-2 y Jaquet decidió meter a Zizou en el minuto 63. El joven de 22 años sustituyó a Corentin Martins y asumió el papel de director de orquesta para tratar de remontar el partido. Con el número 14 a la espalda, a Zidane le costó mucho entrar en juego, aunque dejó detalles de quería cambiar el encuentro. Las cosas no parecían salirle como el quería hasta que en el minuto 85 se inventó un gol de genio. El crack de Marsella superó a un rival sin nisiquiera tocar el balón, dejó a otro en el suelo con una bicicleta y se cambió el balón del pie derecho al pie izquierdo para enganchar un zurdazo que rompió las telarañas de la portería checa. Era su primer gol con la selección francesa pero apenas lo pudo celebrar por la exigencia de querer remontar el resultado adverso.
Sin embargo su protagonismo solo acababa de empezar y dos minutos más tarde, Zizou volvió a ser decisivo con de sus cualidades menos conocidas. La selección francesa dispuso de un saque de esquina, Angloma metió al área y Zidane conectó un potente testarazo que volvió a superar a Kouba. Esta vez lo celebró con más efusividad y el partido no dio para más. Empate a dos entre Francia y República Checa y un nombre propio del que todos iban a hablar.
Con dos golazos en el día su debut, Zinedine Zidane hacía su primera aparición con la selección francesa y lideraba el cambio de su país en el mundo del fútbol. Tras llegar a semifinales en la Euro 96, Francia se proclamó Campeona del Mundo en 1998, precisamente con dos cabezazos de aquel desconocido debutante de ascendentes argelinos. El resto es historia, doce años, 108 partidos, 31 goles y otro título de Eurocopa hicieron que Zidane se consolidase como uno de los mejores futbolistas de la historia de Les Bleus y en una auténtica Leyenda del Fútbol.
