El Manchester City ha ganado 6 de las últimas 7 ediciones de la Premier League pero hubo un momento en el que los Sky Blues no estaban acostumbrados a levantar títulos. La inversión del jeque árabe Mansour bin Zayed cambió el paradigma del club y en 2012 los aficionados citizens volvieron a celebrar una liga tras casi medio siglo de espera. Hoy, en Memorias del Fútbol vamos a recordar la primera Premier del Manchester City y, posiblemente la más dramática de la historia.
La PREMIER que el CITY Ganó el Último Segundo ¡Agüerooooooooooo!
Tras un par de campañas de inversión y fichajes ilusionantes, el Manchester City se presentaba en la temporada 2011-2012 como uno de los aspirantes al título. El fichaje del Kun Agüero desató la ilusión de la afición citizen y el equipo respondió con un inicio de liga formidable. El delantero argentino protagonizó un espectacular debut en la goleada por 4-0 frente al Swansea y el Manchester City se puso líder con un balance de 7 victorias y 1 empate en las primeras 8 jornadas de liga.
El equipo de Roberto Mancini ganaba y goleaba a casi todos sus rivales y visitó el estadio de Old Trafford en la novena fecha. El United era segundo a solo dos puntos de su rival de la ciudad, pero aquella noche viviría una auténtica pesadilla en el Teatro de los Sueños. Balotelli inauguraba el marcador en el minuto 22 y dejó una icónica imagen en su inolvidable celebración.
El italiano estaba siendo una quebradero de cabeza para los Diablos Rojos y al inicio del segundo tiempo provocó la expulsión de Jonny Evans cuando se disponía a encarar a De Gea. El Manchester City aprovechó la superioridad numérica y poco a poco fue machacando a su eterno rival. Balotelli marcó el segundo tanto de los Sky Blues en el minuto 60 y el Kun Agüero anotó el 0-3 diez minutos después. Fletcher anotó el gol del honor de los locales, pero en unos últimos minutos diabólicos, el City completó una goleada histórica que los aficiondos del United tardarán en olvidar. Con un tanto de David Silva, y dos goles del delantero bosnio Edin Džeko, el Manchester City asaltaba Old Trafford con un impactante resultado de 1-6 que le colocaba como máximo candidato al título.
Los Sky Blues se mantuvieron en lo más alto de la tabla con 4 victorias y 1 empate en las siguiente 5 jornadas y no perdió encajaría su primera derrota hasta su visita a Stamford Bridge. Aquella tarde Balotelli adelantó al City en el minuto 2, pero los tantos de Meireles y gol de Lampard desde el punto de penalti hicieron que su ventaja con el Unites volviese a ser de solo dos puntos.
Los Sky Blues se mantuvieron en lo más alto de la tabla con 4 victorias y un empate en las siguientes 5 jornadas y no encajaría su primera derrota hasta su visita a Stamford Bridge. Aquella tarde Balotelli adelantó al City en el minuto 2, pero los tantos de Meireles y gol de Lampard desde el punto de penalti hicieron que su ventaja con el United volviese a ser de solo dos puntos.
Los Diablos Rojos alcanzaron al líder tras dos tropiezos de los Mancini en casa del West Bromwich Albion y el Sunderland, aunque los citizens no se alejaron de la cabeza de la tabla hasta el mes de marzo. El United se alzó con el primer puesto tras aprovechar una derrota del Manchester City en Swansea y los Sky Blues comenzaron a desfondarse con el paso de las jornadas. Después de dos empates ante Stoke City y Sunderland, y una derrota 1-0 frente al Arsenal, el Manchester City se alejaba a 8 puntos de los del United. La Premier parecía un imposible con solo seis jornadas por disputarse, pero el City completó un final de campaña perfecto con el que metió presión a los de Ferguson.
Los Diablos Rojos perdieron ante el Wigan y se dejaron dos puntos en casa con el Everton, con lo que se presentaron en el Etihad Stadium con solo 3 puntos de ventaja. El Derbi de Manchester podía decidir el campeonato y el City no desaprovechó la oportunidad. Kompany marcó el gol de la victoria citizen tras cabecear un saque de esquina en el minuto 45 y el City lograba una victoria que le volvía a colocar al mando de la tabla.
Los Sky Blues logró solventar su visita a Newcastle con un doblete goleador de Touré Yayá y el City llegó a la última jornada como primer clasificado gracias a un mejor ‘goal-average’. El equipo de Roberto Mancini estaba a una sola victoria de cantar el alirón y recibía a un Queen Park Rangers que se jugaba el descenso en la última jornada. El United visitaba el campo del Sunderland con un ojo en el Etihad, donde la afición citizen estaba a 90 minutos de poner fin a una espera de 44 años sin ganar la liga.
El marcador de ambos campos no se movió hasta el minuto 20, cuando Rooney puso por delante al Manchester United. El equipo de Alex Ferguson se situó como líder durante 19 minutos, hasta que Zabaleta apareció en el área de QPR y logró adelantar al Manchester City. Los Sky Blues se marchaban al descanso con ventaja y la Premier estaba a 45 minutos de destancia.
Lo más difícil ya se había hecho, pero el Queen Park Rangers no había dicho su última palabra. Cissé marcó el 1-1 nada más comenzar el segundo tiempo y, poco después Barton vio la tarjeta roja por dar un codazo a Tévez. La superioridad numérica hacía pensar que el City se impondría a su rival, pero a pesar de estar con diez, el QPR se rebeló marcando el 1-2 con un tanto de Mackie.
El City estaba a punto de tirar la Premier por la borda y tenía 25 minutos por delante para buscar la épica. Džeko y Ballotelli entraron al campo para lanzarse a por la victoria pero el equipo de Roberto Mancini fallaba todas sus ocasiones desesperando a sus aficionados. El pesimismo cundía en las gradas y el partido entró en el tiempo de descuento con el mismo marcador. Un gol de cabeza de Džeko en el minuto 92 devolvió la esperanza a un taquicárdico público y ya rozando el 94 y cuando nadie creía, Agüero recibía un pase de Balotelli para cambiar la historia de su club.
En un final de película, el Kun marcaba el gol que decidía la Premier e impedía otro título de su eterno rival. El Etihad Stadium estalló en júbilo y, después de 44 años de espera, el Manchester City se proclamaba campeón de Inglaterra.