Las lesiones son el peor enemigo de cualquier deportista pero son piedras en el camino que ponen a prueba su fortaleza. Esto lo sabe bien nuestro protagonista, que era fijo en la enfermería pero gracias a su amor por el fútbol consiguió dominar su cuerpo para convertirse en Leyenda.
Su forma de jugar era tan exquisita como vulnerable y, aunque se ganó la fama de jugador de cristal, consiguió convertirse en uno de los mejores del mundo. Hoy, en Memorias del fútbol os contamos la historia de Arjen Robben.
Arjen Robben (2000-2021) La Maldición del Futbolista de Cristal
Inicios en Groningen
Arjen Robben nació el 23 de enero de 1984 en la ciudad neerlandesa de Groningen y comenzó a jugar el fútbol en el Bedum de su provincia natal. Rápidamente el Groningen puso sus ojos en él y le fichó para hacerle un contrato profesional.
Tras salirse en las categorías inferiores debutó con 16 años en primera y se convirtió en uno de los puntales del equipo. Marcó 2 goles en 18 partidos y el PSV Eindhoven apostó por su fichaje pagando 4 millones de euros.
Robben solo tenía 17 años pero su velocidad y disparo lo convertían la futura estrella del fútbol holandés. El extremo jugó un año más como cedido en su ciudad y, tras marcar 10 goles en 34 partidos, llegaba a Eindhoven con ganas de destacar.
Explosión en el PSV
A su llegada Arjen se convirtió en titular indiscutible y formó una delantera letal con Kezman, que lo seguidores del PSV bautizaron con el nombre de "Batman y Robben".
El habilidoso atacante anotó 13 goles en su primera temporada y fue decisivo para que el equipo de la Phillips ganase la Liga. Robben ganaba el primer título de su carrera y conseguía su sueño de debutar con la selección absoluta de Países Bajos.
La siguiente campaña ganó la Supercopa nerlandesa con un gol suyo pero acabó el año sin levantar más títulos y comenzando su particular calvario de lesiones.
Su eléctrico y explosivo juego le provocaban numerosos problemas musculares y Robben acabó la campaña 2003-2004 con números más discretos.
Su primera Eurocopa (2004)
A pesar de sus problemas físicos, Robben fue convocado por Países Bajos para jugar la Euro 2004, donde jugó 4 partidos y regaló 3 asistencias. El extremo marcó el decisivo penalti ante Suecia que clasificó a Holanda a las semifinales pero no pudo participar en la eliminación de su país ante Portugal.
Fichaje por el Chelsea
Los grandes de Europa estaban prendados de la joven promesa holandesa y el nuevo Chelsea de Mourinho pagó 18 millones por su traspaso.
Nada más llegar al club londinense Robben cayó lesionado en pretemporada por una entrada de Dacourt, en un partido donde Roma y Chelsea acabaron a golpes.
El joven extremo se había roto el metatarso derecho pero consiguió recuperarse para debutar en noviembre. En su retorno Robben encadenó goles y asistencias, siendo designado como el mejor jugador del mes en la Premier League.
Cuando jugaba Robben era de los mejores pero las lesiones parecían estar cebándose con él. En 2005 tuvo otra rotura de metatarso y tan solo pudo jugar 29 partidos en todas las competiciones.
Pese a su poca participación marcó 9 goles y dio 10 asistencias en su primera campaña con los blues, conquistando la Premier y la Copa de la Liga.
En su segunda temporada Robben tuvo más continuidad y volvió a ser decisivo para que el Chelsea revalidase el título de Liga. Demostró su carácter al sufrir sus dos primeras expulsiones pero se redimió con 7 goles y 5 asistencias en 40 partidos.
Mundial 2006
Tras finalizar el año Robben disputó el Mundial de Alemania 2006, donde jugó 3 partidos y marcó su primer gol en una Copa del Mundo. Tras una buena primera fase Países Bajos cayó en octavos de final ante Portugal, en un partido lleno de patadas donde se superó el récord de tarjetas y que quedará en el recuerdo como la Batalla de Nuremberg.
Adiós al Chelsea
A su retorno a Inglaterra, Robben ganó la FA Cup y la Copa de la Liga pero en su tercera temporada con los blues volvió a sufrir otra decepción en Champions. El Chelsea cayó de nuevo en semifinales contra el Liverpool, aunque esta vez tras una dramática tanda de penaltis.
Esa temporada Arjen tampoco se libró de las lesiones y estuvo mas de un mes de baja tras un problema en el menisco. El fútbol de Robben encajaba como un guante en la Premier pero su físico estaba lastrando su carrera y ya no era indiscutible para Mourinho.
Pese a todo el presidente del Real Madrid se había empecinado en su fichaje y en el verano de 2007 pagó 36 millones de euros para traerlo a España. Ramón Calderón cumplía su promesa electoral con un año de retraso y Robben cerraba su etapa en el Chelsea tras ganar 6 títulos y marcar 19 goles en 106 partidos con los blues.
Efímera etapa blanca
Arjen inició su nueva etapa con algunos problemas físicos pero, a pesar de no tener mucha continuidad, acabó siendo fundamental en el triunfo liguero de los blancos. En verano jugó una gran Eurocopa con su selección y después de una magistral primera fase sufrió una inoportuna lesión en la ingle. Robben se perdió la eliminatoria ante Rusia y Arshavin echó a Países Bajos del torneo.
En su segunda campaña como madridista Robben también se perdió varios partidos por lesión, aunque cuando jugaba era decisivo. La llegada de Juande Ramos al banquillo blanco elevó su importancia en el equipo al colocarle en banda derecha pero, a pesar de cerrar el curso con 8 goles y 9 asistencias, el Real Madrid solo pudo ganar la Supercopa de España.
Florentino Pérez regresó a la presidencia para reflotar el club y tras los fichajes de Kaká, Cristiano Ronaldo y Benzema, le puso en la lista de transferibles. Robben se resistía a marcharse del Real Madrid pero, a pesar de hacer la mejor pretemporada de su carrera, acabó siendo traspasado al Bayern Múnich.
El holandés se marchaba de España tras jugar 65 encuentros y marcar 13 goles en 2 temporadas donde se perdió el 40% de los partidos.
Leyenda del Bayern Múnich
Su llegada a Baviera fue una petición expresa de Louis Van Gaal que le encajó como un guante en su nuevo proyecto en la Bundesliga. Robben se sentía como una estrella en el Bayern y completó la mejor temporada de su carrera.
Sus goles y asistencias sirvieron al Bayern para ganar el doblete nacional y con sus golazos ante Fiorentina, United y Lyon consiguió clasificar a los alemanes para la final de la Champions.
Robben perdió la final del Bernabéu contra el Inter de Mourinho pero cerraba una temporada histórica en la que marcó 23 goles en 37 partidos.
¿Gafe en las finales?
Con 26 años Robben acudió al Mundial de Sudáfrica en el cénit de su carrera y, aunque se perdió los dos primeros partidos, fue clave para su selección. Países Bajos llegó hasta la final ganando todos sus partidos y Robben fue fundamental marcando dos goles ante Eslovaquia y Uruguay.
En la final frente a España tuvo la ocasión de su vida pero el pie de Casillas le privó de ganar el Mundial con su país. El gol de Iniesta acababa con el sueño neerlandés y aquella jugada perseguiría a Robben durante toda su carrera.
En 2011 el extremo volvió a tener muchos problemas físicos y el Bayern se resintió sin ganar ningún título. La siguiente campaña Robben recuperó su mejor nivel y sus actuaciones fueron claves para llevar al Bayern hasta otra final de Champions.
Sin embargo el ambiente del vestuario era un polvorín y durante el descanso de las semifinales frente al Real Madrid, tuvo una discusión con Ribéry por la que recibió un puñetazo. Para colmo el Bayern perdió la final de Champions frente al Chelsea en su propio estadio y Robben alargó su gafe en las finales tras fallar un penalti decisivo que pudo dar la victoria a su equipo en la prórroga.
La temporada no pudo terminar peor para Robben que en la Euro 2012 cayó en la primera fase con su selección.
El Triplete de 2013
Después de dos duros años sin trofeos importantes Robben y el Bayern se revelaron ante su mala suerte y completaron un 2013 perfecto. Los bávaros conquistaron la Copa y la Bundesliga y llegaron a la final de la Champions tras un endosar un impactante 7-0 global al Barcelona.
Bayern y Dormtund jugaron en Wembley la primera final alemana de la historia y Robben acabó siendo el héroe marcando el gol del triunfo bávaro en el último minuto. El neerlandés rompía su gafe en las finales y se convertía en el protagonista de la quinta Copa de Europa del Bayern.
La era Guardiola
Con la llegada de Guardiola al banquillo muniqués Robben alcanzó su plenitud física y 2014 se convirtió en el año que más partidos completó, marcando 21 goles en 45 encuentros. El Bayern ganó un nuevo doblete nacional pero hincó la rodilla tras ser goleado por el Real Madrid en semifinales de la Champions.
Venganza Mundial
Ese verano Robben disputó su tercera Copa del Mundo en Brasil y consiguió vengarse de España marcándole dos goles a Casillas en su estreno. Países Bajos goleó 5-1 a la vigente campeona del mundo y remontó a México en octavos con un polémico penalti sobre Robben.
La selección oraje no pudo repetir final tras perder en la tanda de penaltis ante Argentina pero consiguió la medalla de bronce tras golear por 3-0 a los anfitriones.
Adiós Internacional
Después de otro gran Mundial, Robben siguió marcando goles y levantando títulos nacionales con el Bayern aunque los equipos españoles le alejaron de levantar otra orejona. En 2018 el holandés se llevó una de las grandes decepciones de su carrera. No pudo clasificar a su país para el Mundial de Rusia y, tras ese fracaso, cerró una brillante etapa internacional en la que registró 37 goles y 14 asistencias con los Países Bajos.
Retirada del Fútbol
Robben notaba que su velocidad ya no era la misma y, tras otra racha de lesiones en 2019, anunció su retirada del fútbol. Después de 10 años en el equipo bávaro Arjen se marchaba de Múnich conquistando 8 Bundesligas, 5 Copas, 5 Supercopas, una Supercopa de Europa y una Champions League, además de marcar 144 goles y dar 101 asistencias en 308 juegos.
Un retorno fugaz
Se marchaba uno de los jugadores más carismáticos de la década pero su amor por el fútbol volvió a llamar a su puerta. Robben se dio cuenta que necesitaba jugar para seguir siendo feliz y en el verano de 2020 volvió a calzarse las botas.
Robben firmaba por el Groningen para regresar a sus orígenes pero las malditas lesiones le impidieron volver a jugar con continuidad. Tan solo pudo disputar 7 partidos a lo largo de la temporada y tras asumir su problemas físico anunció su retirada definitiva en 2021.
Robben marcó 246 goles y dio 130 asistencias en los 709 partidos que jugó en una carrera llena de infortunios. Y es que contando todas sus lesiones, Robben estuvo de baja 4 años de los 20 de su trayectoria, limitando la Leyenda de uno de los mejores extremos de la historia.
